miércoles, 13 de julio de 2011

Soñar con lo imposible,
pelear con lo invencible,
soportar lo insufrible,
penetrar lo inaccesible,
conocer lo incomprensible.
Enderezar lo incorregible,
amar lo aborrecible,
aceptar lo inadmisible,
perdonar lo inconcebible,
alcanzar lo inasequible...
Sé lo que todos dirán:
Un proyecto insostenible!
Y no les falta razón.
Cuando reclamas la luna
tu madre insiste e insiste
en que no la pidas.
Pero si por una buena causa
has decidido alcanzar una estrella,
que no te importe cuán lejos esté.
Lucha por el bien sin dudas ni temores,
dispuesto a arrastrar el infierno
si hay que pasar a través.
Y sé que siendo fiel a ese ideal,
por mucha guerra que sufra
estará mi alma en paz
al llegar al cabo de la vida.
Dejará atrás un mundo mejor
del que encontré al llegar,
porque no me desanimé
ni renuncié a mi sueño.
No hay estrellas en el firmamento
que el hombre no pueda alcanzar.
Lamento no estar aquí
cuando se haga realidad,
no para que me den la razón,
sino para que nadie flaquee
pensando que es una vana ilusión

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